viernes, 8 de marzo de 2013

Barbarismos, Pleonismos, Mal uso del Gerundio.

Barbarismo: toda escritura o pronunciación defectuosa de palabras, giros o expresiones: metereólogo por meteorólogo, cónyugue por cónyuge, bajo el punto de vista por desde el punto de vista.                                                                                                                                                               Consiste el barbarismo:
1.°,en escribir mal una palabra, como exhorbitar, por exorbitar;
2.°,en acentuarla mal, como kilógramo, por kilogramo, périto, por perito;                                                              
3.°,en pronunciarla mal, como haiga por haya, jaga, por haga;                                                     
4.°,en emplear inútilmente voces de otros idiomas, constituyendo éstas, según su origen, anglicismos, galicismo, italianismos, etc.;                                                                                                                  5.°,en usar inútilmente arcaísmos en el estilo moderno, como asaz, maguer; 
6.°,en emplear neologismos inútiles, como presupuestear;                                                                     
7.°, usar una dicción en sentido distinto del que le corresponde, como apercibirse de un error, bajo tal punto de vista (Pequeño Larousse Ilustrado, ed. 1987.)
Ejemplos: méndigo por mendigo; ticket por boleto; carnet por tarjeta; avalancha por alud, etcétera.  Por lo cual, recomendamos acudir al Diccionario en caso de duda, pues en español disponemos de vocablos de análogo significado.
A modo de síntesis y con fuente apropiada. Cada día es mayor la lista de barbarismos y vicios de dicción, influencia indudable de las malas traducciones y de los medios de comunicación.


El Pleonasmo: Esta figura se caracteriza por la repetición viciosa de palabras de igual sentido, que ni hacen falta en la locución ni le añaden belleza alguna. Es sinónimo de “redundancia”. Por tanto, es incorrecto decir: Mucho muy; pero sin embargo; señor don; propugna por; deviene en; excede de más; etcétera.
Sin embargo, hay que aclarar que varias redundancias son admisibles si se emplean con intención expresiva o enfática, sobre todo en el lenguaje familiar y afectivo: “Sal afuera para que lo veas con tus propios ojos”. Otras redundancias gozan de aceptación en la lengua general culta: lapso de tiempo.

USO DEL GERUNDIO: No tergiverse los oficios del gerundio. Recuerde siempre que indica anterioridad o simultaneidad de acciones.
Ejemplos:
Correcto: Soledad llegó cantando. (Es posible y simultáneo).                                                                        Incorrecto: Raptó a la niña, matándola horas después. (El rapto y la muerte no son simultáneos).
El gerundio puede usarse con carácter de adverbio:
No hables gritando, no continúes peleando. Otro caso de mal uso del gerundio: Enviaron cajas conteniendo naranjas. Se debe decir: Enviaron cajas con naranjas. O cajas que contienen naranjas.

Los adjetivos aceptados son ardiendo e hirviendo (ardiente e hirviente).

Tampoco se debe decir: se dictó un decreto prohibiendo. Lo correcto: Que prohíbe, por el cual se prohíbe. O prohibitorio de…


Uso incorrecto:
Es incorrecto cuando la acción que indican el verbo y el gerundio son imposibles de realizarse simultáneamente. Así, no puede decirse: Juan llegó al salón sentándose inmediatamente  O cuando la acción que el gerundio indica es posterior a la del verbo principal: El agresor huyó siendo detenido después  (Nadie puede llegar sentándose ni huir y ser detenido al vez).  El gerundio, en español, tampoco debe expresar cualidades; por tanto, no debe decirse: Vi un árbol floreciendo, sino floreciente.  Pero siempre será posible recurrir a otra forma verbal. Por ejemplo, en vez de escribir: Le envío una circular conteniendo.... Podemos decir: Le envío una circular que contiene...

“*Te envío una caja conteniendo libros.” Lo correcto sería: "Te envío una caja con libros." .
“*Se casó con un viudo teniendo cuatro hijos.”  Lo correcto sería: "Se casó con un viudo que tenía cuatro hijos."
“*Se ofrece señora sabiendo cocina.” Lo correcto sería: "Se ofrece señora con conocimientos de cocina."
Acción posterior: “*Dijo aquella tontería, arrepintiéndose días después.” Lo correcto sería: "Dijo aquella tontería, y se arrepintió días después."
 “*Estoy volando para América” (si se desea expresar valor futuro). Lo correcto sería: "Voy a ir a América."

Comentario:                                                                                                                                                   El gerundio es válido en oraciones donde exista simultaneidad en la acción, que justifique el uso de dos verbos: voy cantando, manejas hablando, lee bailando, vivimos trabajando, habláis gritando, cantan barriendo, comen leyendo, y similares.


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